A pesar que no se ve mucho en nuestro mercado, el Peugeot 508 sigue siendo un importante elemento para la marca del felino, y también una refrescante oferta de sedán y station wagon, en un mundo plagado de SUV´s y crossovers uno igual a otro. Llegada su mitad de vida, es momento de un facelift, mientras se trabaja en su sucesor completamente eléctrico.
Los modelos tuvieron su primer facelift, con el que actualizaron el frontal y agregaron más equipamiento y ofertas motrices. En el frente, se modificó la parrilla, los DRL de tres líneas (o garras), y los focos Led Matrix, ahora parte del equipamiento estándar. Los cambios en la parte trasera son más sutiles y menos relevantes, al igual que en el iterior, donde lo que más resalta es el cambio de la palanca de cambios por una botonera.
En cuanto a motores, mantienen el variado catálogo, con ofertas a gasolina, diesel, o híbridos enchufable. Los modelos de entrada tienen un 1.2 a gasolina o un 1.5 diesel, ambos de 128 hp, conectados a una transmisión automática de ocho marchas y tracción delantera, plataforma que no va muy en línea con el aspecto deportivo del sedán o del station wagon.
Las opciones híbridas son más interesantes, ya que mejoran consumo y potencia. Estas combinan el 1.2 a gasolina con un motor eléctrico, para llegar a 178 ó 222 hp, ambos con la misma caja de 8 marchas y tracción delantera. El tope de línea es también el único con doble tracción, que combina un motor a gasolina de 1.6 litros y 197 hp, con dos motores eléctricos, uno adelante y el otro en el eje trasero, que generan en conjunto 355 hp.